“En nombre de la República y por autoridad de la ley los declaro unidos en matrimonio”. Esa es la frase que desean escuchar las parejas homosexuales que el pasado 31 de enero entregaron el Proyecto de Ley de Matrimonio Igualitario ante la Asamblea Nacional (AN).
A más de quince días de ser introducido, activistas y expertos coinciden en que existe una alta posibilidad de que los diputados de distintas tendencias políticas favorezcan la aprobación de la controversial iniciativa.
Diez diputados han mostrado una postura favorable al matrimonio igualitario. Por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), figuran los parlamentarios Elvis Amoroso, Odalis Monzón, Alejandra Benítez, Carlos Sierra y Tania Díaz, mientras que por partidos opositores se encuentran María Corina Machado, Stalin González, Jacinto Romero, Dinorah Figuera y Juan Guaidó.
20 mil 940 firmas recogidas en todo el territorio nacional avalan el proyecto. Giovanni Piermattei, presidente de la Asociación Civil Venezuela Igualitaria, asegura que existen muchos factores que “juegan a favor” para lograr la aprobación. “En principio la Constitución de la República nos da un piso, luego se encuentra el Plan de la Patria que garantiza la inclusión de las minorías y el debate de las propuestas de la comunidad sexodiversa. Adicional a esto está el discurso socialista, el cual ha llamado a la inclusión y a la tolerancia”.
El proyecto entregado plantea la modificación parcial del Código Civil Venezolano, específicamente del artículo 44, el cual establece que la figura del matrimonio sólo puede contraerse por parejas conformadas por un hombre y una mujer. Modificar las palabras “hombre” y “mujer” por “personas”, permitiría a las parejas del mismo sexo contraer matrimonio civil y gozar de los mismos derechos que las parejas hetero.
La Organización No Gubernamental (ONG) Unión Afirmativa ha contabilizado 50 mil parejas homoafectivas con intenciones de contraer matrimonio en Venezuela. Así mismo, el censo realizado por el Movimiento ProInclusión del partido Voluntad Popular (VP) arrojó que 6 mil parejas homosexuales venezolanas se han casado en el extranjero.
Piermattei resalta el Plan de la Patria como uno de los mecanismos que fortalecen la propuesta. El apartado 2.2. señala que se debe construir una sociedad igualitaria y justa. Mientras que los puntos 2.2.4.2; 2.2.4.3 y 2.2.4.4, expresan que el Gobierno debe “incorporar la perspectiva de la igualdad de género en las políticas públicas, promoviendo la no discriminación y la protección a los grupos socialmente vulnerables”.
Además, el Plan de la Patria propuesto por el presidente Hugo Chávez y ahora liderado por el presidente Nicolás Maduro, contempla que se deben generar políticas formativas de igualdad de género y de diversidad sexual, así como “promover el debate y reflexión de los derechos de la comunidad sexodiversa”.
Un tema de derechos
La diputada a la AN por Primero Justicia (PJ) y miembro de la Comisión de Familia, Dinorah Figuera, cree que etsa materia debe ser abordada desde una perspectiva objetiva y sin tinte político. “Yo entiendo que existan grupos de la comunidad sexodiversa que militen en algunos partidos, pero el tema no debe depender de eso, pues el peor daño que se le puede hacer a este proyecto es politizarlo. Ningún tema que tenga que ver con derechos humanos debe ser politizado”.
Para la parlamentaria los diputados que militan tanto en el partido de gobierno como los adscritos a la Mesa de la Unidad no deben dejar que los prejuicios priven al momento de debatir el proyecto. “Más allá de que se esté o no de acuerdo, existen derechos a la dignidad humana que deben llevar a la reflexión. El mismo Papa Francisco dijo que quién era él para criticar a los homosexuales y nosotros precisamente, tomados de la mano con esa premisa y de la Constitución venezolana, no podemos darles la espalda”.
Los voceros de organizaciones pro Lgbti señalan que se pondría en riesgo la sanción de la propuesta si el tema se sectoriza por tolda política. Para la abogada y coordinadora de ProInclusión, Tamara Adrián, habrá poca posibilidad de aprobar el matrimonio igualitario si el parlamento se divide.
“La única manera de que se apruebe es que haya un consenso al menos por una de las líneas partidistas. También se podría aprobar si el Psuv y los adscritos a la Mesa de la Unidad Democrática se les instruye como bloque que voten a favor”.
Posturas contrarias
El asambleista Elvis Amoroso (Psuv) explicó durante la entrega del proyecto que cuando se recibe una propuesta desde el pueblo se debe designar una comisión que la estudie a profundidad la propuesta.
La Comisión Permanente de la Familia, presidida por las parlamentarias María León y Odalis Monzón (Psuv), toma los temas relacionados con derechos civiles y sociedad.
El diputado por el estado Anzoátegui, Jacinto Romero Luna (Copei), y miembro de esa instancia legislativa, declaró en favor del proyecto: “Mi principio es que respeto la voluntad de cada quien y no estoy de acuerdo con las imposiciones. He leído el proyecto y si llega a discusión no tendría ninguna dificultad, si proponen la ley tal y como está, en dar mi voto a favor”.
La diputada chavista Odalis Monzón comentó durante la entrega de proyecto que en el seno de la Asamblea Nacional no existe discriminación. “Aquí tenemos inclusión y amor, sobre todo a estos colectivos que han sido vulnerados. Cuenten con nosotros”, dijo.
El coordinador político de ProInclusión de Voluntad Popular, Edgar Baptista, existen diputados de ambas bancadas que se opondrán a la propuesta por razones vinculadas a creencias religiosas.
“Apenas se entregó el proyecto y ya existen detractores de la iglesia evangélica que han empezado una campaña en contra del matrimonio igualitario. Hay diputados que son practicantes de estas religiones y es allí donde el debate podrá entrar en conflicto”.
Explicó Baptista que la iglesia católica no ha ofrecido declaraciones oficiales hasta el momento. “Es posible que lo hagan cuando el proyecto haya avanzado por lo menos hacia la discusión”. Resalta que a diferencia de la iglesia evangélica, no han hecho una campaña de desprestigio.
El activista y coordinador de la ONG Unión Afirmativa, José Ramón Merentes, señaló que existen dos grandes detractores del matrimonio igualitario: “En principio estánlos cultos religiosos, los cuales ven estas uniones como un pecado. Luego están los diputados y políticos homofóbicos que, a pesar de que siguen una línea partidista, se oponen al proyecto”.
Merentes recordó que en unas declaraciones dadas por el diputado Pedro Carreño (Psuv), quien, durante una intervención en la AN, calificó al excandidato presidencial y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, de “homosexual” y “maricón”.
Baptista cree que al legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo beneficiará a la comunidad Lgbti de Venezuela. “Cuando se aprobó en Argentina los índices de criminalidad por homofobia se redujeron considerablemente. La asociación civil Acción Ciudadana Contra el Sida (Accsi) determinó en 2013 que en Venezuela los crímenes contra personas sexodiversas alcanzaron 99 casos, de los cuales 46 fueron asesinato. Creemos que estas cifras bajarán y habrá respeto a la comunidad.
Para la abogada y defensora de los derechos de la comunidad Lgbti de Venezuela, Tamara Adrián, el matrimonio igualitario en el país no pasará de la discusión si los diputados no son fieles a sus principios partidistas. “Sería una hipocresía que la mayoría parlamentaria, que es de izquierda, no vote a favor porque si eres de izquierda no deberías ser racista, sexista u homofóbico. Incluso algunos partidos dentro de la MUD se describen como de izquierda. Sería inaudito que en Venezuela, con una Asamblea que teóricamente está dominada por la izquierda, no se aprobara el matrimonio igualitario, porque sería reconocer que todos somos unos grandísimos hipócritas”.
En otros países ya se ha avanzado
37 países en todo el mundo han legalizado las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Varias naciones de América Latina se han sumado y el caso más reciente es el uruguayo. A éste se le agrega Argentina, Brasil, Ecuador y Colombia.
Venezuela no figura entre los países con alguna forma de legalizar las uniones civiles. Sin embargo, algunos pasos ya se habían dado para intentar conseguirlo.
El 28 de febrero de 2008 el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dio respuesta a un recurso de interpretación del artículo 77 del Código Civil introducido por la ONG Unión Afirmativa. Dictaminó que el Estado venezolano sólo reconocía legalmente los matrimonios entre hombre y mujer, y no tomó en cuenta el hecho de que esas uniones se hayan concretado en otros países.
Desde 2003 distintas organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad sexo diversa han intentado introducir proyectos que avalen el matrimonio gay pero, según señala José Ramón Merentes, todos fueron “engavetados”.
(Trabajo especial de El Tiempo.com.ve)
Tomado del Diario La Nación de San Cristobal.
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